Historia, cultura y belleza en el corazón de Ibiza

Un recorrido por la historia

La ville fortifiée de Dalt Vila est délimitée par de majestueuses murailles de la Renaissance construites au XVIe siècle, un témoignage imposant de l’architecture défensive de l’époque.

Se promener dans les rues pavées étroites de Dalt Vila, c’est se plonger dans le passé de l’île, en découvrant les traces de diverses civilisations, des Phéniciens aux Arabes, qui ont laissé leur empreinte à chaque coin de rue. Les vues depuis les murailles, les bastions et les places ouvertes sont spectaculaires, avec le bleu de la Méditerranée en arrière-plan et une vue panoramique sur toute l’île.

Un barrio vibrante

Dalt Vila no es solo historia, también es un barrio vibrante lleno de vida y actividad. Sus estrechas calles albergan una selección de restaurantes, tiendas boutique y galerías de arte que hacen las delicias de los visitantes. Aquí podrá disfrutar de la mejor gastronomía mediterránea en un ambiente único, comprar productos locales o admirar la obra de artistas contemporáneos en una de las numerosas galerías que salpican la zona. Este animado entorno, con su mezcla de tradición y modernidad, convierte a Dalt Vila en un destino imprescindible para quienes desean experimentar la esencia de Ibiza.

Cerca de todo

A tan solo 400 metros del puerto de Ibiza, el Hotel Mirador de Dalt Vila ofrece una ubicación excepcional tanto para explorar la isla como para realizar excursiones a otros destinos cercanos. Desde el puerto parten los ferries que conectan Ibiza con Formentera, una pequeña isla de aguas cristalinas y playas paradisíacas, a la que podrá llegar en poco tiempo. Si busca una experiencia más exclusiva, el hotel también organiza excursiones en yate privado, permitiéndole descubrir rincones ocultos de las Islas Pitiusas desde el mar.